martes, 8 de mayo de 2012

FIV (Fecundación in Vitro) Riesgos


Los principales riesgos de este procedimiento terapéutico son:
  1.  Embarazo múltiple: El riesgo de embarazo múltiple está relacionado con la edad de la mujer, el número de embriones transferidos al útero y la calidad de los mismos. En pacientes jóvenes y con embriones de buena calidad, la conducta más recomendable es transferir uno o dos embriones en los primeros intentos. La transferencia de tres embriones se suele indicar en pacientes de edad avanzada sin embriones de buena calidad, o ante fracaso de transferencias previas de menor número de embriones. En el Registro de la Sociedad Española de Fertilidad de 2005 la tasa de embarazos múltiples es del 26.1% con embriones frescos y 18.2% con congelados. La gestación de dos o más fetos supone un aumento de los riesgos médicos para la madre y los niños, tales como incremento de la patología del embarazo, prematuridad, bajo peso al nacimiento y complicaciones neonatales severas. La gravedad de esta complicación se incrementa de manera paralela al número de fetos. La gestación múltiple se acompaña igualmente de un aumento de las dificultades sociales, económicas y laborales de los padres.
  2. Síndrome de hiperestimulación ovárica: En ocasiones, la respuesta ovárica al tratamiento es excesiva, se desarrolla un gran número de folículos, aumenta el tamaño ovárico y se eleva considerablemente la cantidad de estradiol en sangre. Además, el desarrollo de este síndrome tiene relación directa con la administración del fármaco necesario para la maduración final de los ovocitos (HCG) y la consecución de embarazo. Se clasifica en leve, moderada y severa, siendo esta última excepcional (menos de un 2 %) y se caracteriza por acumulación de líquido en el abdomen e incluso en el tórax, así como por alteraciones de la función renal y/o hepática. En casos críticos se puede asociar a insuficiencia respiratoria o alteraciones de la coagulación. Puede precisar hospitalización y tratamiento médico-quirúrgico y sólo excepcionalmente se hace aconsejable la interrupción del embarazo.
  3.  Embarazo ectópico. Consiste en la implantación del embrión fuera del útero, habitualmente en las trompas. Excepcionalmente puede coexistir con un embarazo situado en el útero. Se produce en un 3 % de los casos.
  4.  Aborto: La incidencia de abortos es discretamente superior a la observada en embarazos espontáneos (15.5% con embriones frescos y 30.1% con congelados en el Registro SEF de 2005).
  5. Edad avanzada, el consumo de tabaco y las alteraciones importantes del peso corporal aumentan el riesgo de complicaciones durante el tratamiento, embarazo y para la descendencia, requieren adaptaciones en el tratamiento necesario para la estimulación ovárica y reducen las tasas de éxito.
  6. Defectos congénitos y alteraciones cromosómicas de los hijos: los datos actuales sugieren que en los niños nacidos de FIV/ICSI puede incrementarse ligeramente el riesgo de anomalías congénitas y cromosómicas, sin que se haya podido establecer con exactitud la causa de este aumento. Por ello puede ser aconsejable realizar técnicas de diagnóstico prenatal como ecografías, amniocentesis o biopsia de corion.
  7. Riesgos psicológicos. Pueden aparecer trastornos psicológicos como síntomas de ansiedad y síntomas depresivos, tanto en el hombre como en la mujer. En algunos casos, pueden surgir dificultades en la relación de pareja (sexual y emocional) y niveles elevados de ansiedad en el período de espera entre la aplicación de la técnica y la confirmación de la consecución o no del embarazo, así como ante los fallos repetidos de la técnica.
  8. Riesgos de la anestesia que se detallan en el consentimiento informado específico.
  9. Otros riesgos y complicaciones que excepcionalmente se pueden producir:
    •  Reacciones adversa o intolerancia a la medicación.

    •  Infección peritoneal.
    • Complicaciones de la punción folicular.
      • Hemorragia grave por punción accidental de vasos sanguíneos o del propio ovario.
      • Punción de un asa intestinal u otras estructuras.
    • Torsión ovárica.
    • Cancelación de la estimulación ovárica por ausencia o inadecuado desarrollo folicular o por excesiva respuesta a los tratamientos.
Información tomada de la Sociedad Española de Fertilización (SEF)

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