jueves, 31 de mayo de 2012

La Betaespera (FIV)

Llevamos 10 días en la fase de Betaespera. Las indicaciones de la doctora fueron hacer 48 horas de reposo absoluto y luego vida tranquila hasta el día 5 de junio que tenemos la analítica. Además debo ponerme un óvulo de progesterona cada 8 horas hasta el día de la consulta. 
Estos 15 días se están haciendo eternos, y eso que intento no pensar en ello, pero las dudas y la incertidumbre son difíciles de llevar.
Creo que llevaría mejor la cosa si los pocos que lo saben me dejaran hacer vida tranquila y no vida de vegetal. LLevo 10 eternos días de la cama al sofá y viceversa. Hubo momentos al principio que temí que alguien apareciera con un chato y entonces mis células empezaran a fusionarse con las fibras del sofá y ya nunca podría volver a levantarme, pero afortunadamente nadie lo hizo. Si no aprovechara los momentos en que mi pareja trabaja para ducharme... les diré que pretendían que me limpiara con toallitas húmedas. Creo que ellos llevan la betaespera peor que yo, si además tuvieran el mar de sensaciones que me invade a mi, morirían de estrés seguro.  
En cuanto a las sensaciones son variadas, casi todos los días tengo dolores de regla, hubo dos días que tuve un pinchazo de vez en cuando bastante molesto en el ovario izquierdo. Además hay días que tengo los pechos más hinchados que otros, además de vez en cuando suelto un líquido trasparente, suficiente como para mojar el pantalón.
Al principio estaba bastante asustada, pues todo era nuevo y todos los síntomas parecían ser malos. He estado buscando información en Internet y al final he resuelto que cada persona es un mundo y que no vale de nada comerse el coco porque no voy a ganar nada con ello, sólo que se me haga más larga la espera.

No me quiero hacer muchas ilusiones, ya se verá lo que nos depara el futuro, espero que traiga cosas bonitas pero nunca se sabe. 



La extracción y la implantación (FIV)

El sábado por la mañana me hicieron la extracción de óvulos. Al llegar me pasaron a una sala donde me desnudé y dejé toda mi ropa. Salí con una bata azul derecha a la cama. Una de las enfermeras me puso una vía con suero al que añadió al rato unos analgésicos. Una hora después pasé a quirófano. La doctora me explicó el proceso y empezó.

Lo primero es el lavado externo de la vagina con un líquido que si bien me dijeron el nombre al usarlo ya no me acuerdo. Luego vino el desagradable lavado interno, con unas pinzas, unas gasas y el mismo líquido te limpian por dentro. Por último la extracción. Con una aguja te extraen el líquido,donde está el óvulo, de cada folículo. Para ello deben empujar el ecógrafo contra el ovario para asegurar la visión lo que es un poco molesto. Luego viene el pinchazo que es como un cólico de regla de los dolorosos, así con cada folículo. La doctora en el último momento encontró un folículo pequeño, con lo que en total obtuvieron 6 óvulos. Al salir de quirófano te tienen un ratito en observación por si sangras y antes de irte debes orinar para que comprueben que no hay problemas renales derivados de la extracción.

Las indicaciones eran tomar un antibiótico 2 cada 12 horas sólo durante el sábado y el domingo comenzar a ponerme un óvulo de utrogestán cada 12 horas hasta que fuera la implantación. Además me indican que llame el domingo a las 10:15 para que me digan si hay óvulos fecundados y me den cita para implantármelos.

Este tiempo de espera hasta que llegue la hora de llamar es un poco duro porque te preguntas continuamente si habrá fecundación, si hay cuantos  y de que calidad. Por fin el  domingo llamo y me citan para el lunes a las 11:30 de la mañana y nos da cierta tranquilidad pensar que como mínimo hay uno fecundado. Las indicaciones son desayunar bien y no orinar al menos 2 horas antes del proceso, esto último me explican que es para que la imagen del ecógrafo cuando estén insertando los óvulos en el útero sea más nítida.

Así pues el lunes por la mañana nos presentamos en el servicio de fecundación in vitro a las 11:30 am. Nos pasaron a una sala donde nos informaron que de los 6 óvulos extraídos, los 6 están fecundados y que además son de muy buena calidad lo que nos saca una buena sonrisa de alivio.Nos comentan que me van a implantar 2 (que están muy bonitos) y que congelarán los otros 4.

Durante la espera para entrar a quirófano entablo conversación con una chica con la que también coincidí en la extracción. Es su segunda FIV por lo que aprovecho para hacerle algunas preguntas sobre el proceso, lo que pasaría después, etc. La información que te van dando durante el proceso es un poco escasa.

Media hora después me pasan a quirófano y empieza la implantación. La limpieza es más superficial y menos molesta que en la extracción y el proceso al completo es bastante rápido. Una enfermera pone el ecógrafo en la zona baja de la barriga y la doctora me explicó lo que se veía, que aquel era mi útero y en la zona en que me pondría los óvulos fecundados. Momentos después ya había terminado, me señaló en la pantalla la gotita y listo. No me enteré de nada.  Estuve tumbada unos 5 minutos y luego me pasaron a camilla y a la habitación donde estuve otros 10 minutos tumbada. Pasado ese tiempo me mandaron a casa.
Así comienza a betaespera.


jueves, 17 de mayo de 2012

Pre-extracción

El lunes fui a la cita con el médico. Me hicieron la eco y malas noticias, sólo tenía 3 folículos en un ovario y 2 en otro, lo que confirma el diagnóstico de que mis ovarios trabajan menos de los que debieran, que a pesar de mis 34 años tengo ovarios de una mujer de 40. Me subieron la dosis de menopur y gonal, la del primero al triple (3 de polvo en 1,5 ml) y gonal a 350, además de seguir con 2 pulverizaciones diarias de synarel. La verdad es que salí bastante embajonada de la consulta, pero durante estos días he tenido la esperanza de que la cosa mejorara con el aumento de dosis.

Hoy he ido de nuevo y tras 3 días de pinchazos no ha habido respuesta alguna. Siguen habiendo 5 folículos, 2 de ellos de 22 y el resto entre 10 y 17.

A pesar de la baja respuesta van a hacerme la punción para extraérmelos el sábado, aunque las expectativas de éxito son bastante bajas. Por ello mi estado de ánimo no es pa echar cohetes la verdad, pero bueno, esperemos que haya suerte.

A partir de hoy (jueves) dejo de pincharme el gonal y el menopur y de tomar el synarel. Esta noche exáctamente a las 22:45 me pincho el vial de Ovitrelle subcutáneo. Mañana viernes por la noche en la cena me tengo que tomar un valium y el sábado a las 8 de la mañana otro. Ese día a las 8 am tengo que estar en el laboratorio de FIV en ayunas y sin: joyas, maquillaje, pintura de uñas, piercings, perfume o lentillas y tengo que ir acompañada de mi pareja.

Por su parte, mi pareja debe hacerse una extracción de semen en casa y llevarlo en un bote en el que deberá indicar la hora de recogida. Además debe comunicarles si ha tenido fiebre en los últimos 3 meses o si está tomando algún tratamiento.

Tendré que pensar en positivo aunque no sea fácil!!!

martes, 8 de mayo de 2012

FIV Comienzo del tratamiento

El tratamiento farmacológico que acompaña la FIV es carísimo, a mi me salió bastante barato pues tiene precio reducido por la seguridad social, pero si hubiéramos ido por lo privado nos hubiera salido  2.546,45€ (sólo los medicamentos).

Yo empecé el tratamiento el día 21 del ciclo, es decir, 21 días después del primer día de la regla. Comencé con Synarel® que es un análogo de la GnRH (hormona liberadora de gonadotropinas). Este fármaco se utiliza durante la estimulación de la ovulación en un ciclo de fecundación in Vitro o de ICSI. Su formato es una solución para pulverización nasal 200 µg y su principio activo es la Nafarelina.

Que la administración sea nasal crea muchas dudas, pues nunca estás seguro 100% que la administración sea correcta. A veces en vez de pulverizado me salía un chorro de líquido, a veces me bajaba un poco por la garganta a veces no, otras simplemente tenía que sonarme a los pocos minutos porque tenía mucha generación de mocos. Al principio me administraba 1 pulverización por cada orificio nasal cada 12 horas.

El día 6 del siguiente ciclo tuve una cita con la doctora. Me hicieron una ecografía y comencé el 2º ciclo del tratamiento en el que estoy ahora mismo. Por un lado mi pareja debe tomar Azitromicina durante 3 días, un antibiótico macrólido. Yo he bajado la dosis de Synarel a una sola pulverización cada 12 horas y he comenzado a pincharme Gonal® y Menopur®.

Ambos medicamentos son autoinyectables y deben ser administrados siempre a la misma hora. Te los puedes inyectar en la barriga o en la parte interior del muslo. Ayer que fue mi primer día me lié un poco con la administración del Menopur®. Se supone que deberías tener jeringuillas distintas para cada medicamento, sin embargo sólo el Gonal® las trae y la doctora me comentó que usara la misma jeringa para ambos. La explicación sobre la dosificación del Menopur® no fue muy clara, del tipo de "una de polvo y media de agua" por lo que una vez que estuve delante de la mezcla me surgieron algunas dudas sobre la dosis que realmente debía inyectarme. Te recomiendo que vayas con la medicación a la consulta y que allí te expliquen bien como se administra porque cuando la doctora te lo cuenta parece muy fácil pero cuando lo vas a hacer después es cuando surgen las dudas, lo que es totalmente normal ya que queremos hacerlo perfecto para obtener buenos resultados.

El pinchazo es indoloro y casi no deja marca. Sin embargo si no te gustan los pinchazos es mejor que le dejes la tarea a otro. Yo por ejemplo he preferido que sea mi pareja quien me inyecte mientras yo miro hacia otro lado.

Por ahora no he notado efectos secundarios de ninguno de los 3 medicamentos a pesar de que en los prospectos hay un listado de efectos frecuentes y muy frecuentes.

FIV (Fecundación in Vitro) Alternativas ante el fracaso de la técnica


Si después de haber realizado uno o varios intentos de fecundación in vitro o microinyección espermática no se ha conseguido el embarazo, puede ser aconsejable adoptar, tras la oportuna reflexión, alguna de las siguientes alternativas:
  • Volver a iniciar el tratamiento.
  • Profundizar en estudios complementarios.
  • Aplicar modificaciones a la técnica utilizada.
  • Realizar un diagnóstico genético preimplantacional (DGP).
  • Realizar nuevos tratamientos con gametos donados (óvulos y/o espermatozoides).
  • Utilizar embriones donados.
  • Desistir de los tratamientos de reproducción asistida.

El contenido del presente documento refleja el estado actual del conocimiento, y por tanto, es susceptible de modificación en caso de que así lo aconsejen nuevos hallazgos o avances científicos.

Información tomada de la Sociedad Española de Fertilización (SEF).

FIV (Fecundación in Vitro) Aspectos legales relacionados con la reproducción asistida


1.- De carácter general
El marco jurídico regulador de la reproducción humana asistida está constituido básicamente por la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida. Las técnicas de reproducción asistida tienen como objetivo principal la solución de los problemas de esterilidad humana, para facilitar la procreación, cuando otras terapéuticas se hayan descartado por inadecuadas o ineficaces. También pueden utilizarse en la prevención y tratamiento de enfermedades de origen genético o hereditario, cuando sea posible recurrir a ellas con suficientes garantías diagnósticas y terapéuticas y estén estrictamente indicadas.
Sólo pueden llevarse a cabo cuando haya posibilidades razonables de éxito y no supongan riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer o de la posible descendencia; y siempre en mujeres mayores de edad, con plena capacidad de obrar, con independencia de su estado civil y orientación sexual, que deben haber sido anterior y debidamente informadas de sus posibilidades de éxito, así como de sus riesgos y de las condiciones de dicha aplicación.
La mujer receptora de las técnicas podrá pedir que se suspendan en cualquier momento de su realización anterior a la transferencia embrionaria, debiendo atenderse su petición. Cuando la mujer esté casada, se requerirá además el consentimiento del marido, a menos que estuvieran separados legalmente o de hecho y así conste fehacientemente. Si se trata de una pareja no casada, el consentimiento del varón será obligatorio si se usan sus espermatozoides en el tratamiento y voluntario si recurre al uso de semen de donante. En este último caos, si lo presta con anterioridad a la utilización de las técnicas, dicho consentimiento determinará la filiación paterna de la futura descendencia.
La mujer soltera, la viuda y la separada legalmente o de hecho, pueden ser receptoras o usuarias de las técnicas de reproducción asistida a título personal, valiéndose de semen procedente de donante, siempre que tengan más de 18 años, plena capacidad de obrar y hayan prestado su consentimiento escrito de manera libre, consciente y expresa.


2.- Información para el caso de utilización de gametos o embriones procedentes de donante
La donación de gametos y preembriones es un contrato gratuito, formal y confidencial concertado entre el donante y el centro autorizado. Tanto el banco de gametos, como los registros de donantes y de actividad de los centros, tienen obligación de garantizar la confidencialidad de los datos de identidad de los donantes.
Sin perjuicio de ello, las receptoras y los hijos nacidos tienen derecho a obtener información general de los donantes, que no incluya su identidad. Asimismo, en circunstancias extraordinarias que comporten peligro cierto para la vida o la salud del nacido, o cuando proceda de acuerdo con las leyes procesales penales, podrá revelarse la identidad de los donantes, con carácter restringido y sin que ello modifique nunca la filiación establecida previamente.
La elección de los donantes sólo puede realizarse por el equipo médico que aplica la técnica, y en ningún caso a petición de la receptora o la pareja. No obstante lo anterior, en todo caso el equipo médico deberá procurar la mayor similitud fenotípica e inmunológica posible con la mujer receptora.

Los donantes de los que procede el material genético han de tener más de 18 años, buen estado de salud psicofísica y plena capacidad de obrar. Su estado psicofísico debe cumplir las exigencias de un protocolo obligatorio de estudio de los donantes, que incluya sus características fenotípicas y psicológicas, así como las condiciones clínicas y determinaciones analíticas necesarias para demostrar que no padecen enfermedades genéticas, hereditarias o infecciosas transmisibles a la descendencia. A tal efecto se seguirá lo dispuesto en el R.D. 1301/2006.

Ni la mujer progenitora ni el marido, cuando hayan prestado su consentimiento formal, previo y expreso a determinada fecundación con contribución de donante o donantes, podrán impugnar la filiación matrimonial del hijo nacido como consecuencia de tal fecundación. De igual forma ocurrirá en estos casos con el varón no casado que hubiera firmado el consentimiento informado con anterioridad a la utilización de las técnicas.


3.- Sobre el destino de los embriones sobrantes criopreservados

Los preembriones viables sobrantes de un ciclo de fecundación in Vitro se criopreservarán en nitrógeno líquido, pues no todos los embriones no transferidos son aptos para la congelación. El destino posterior de los preembriones congelados puede ser:
a) La utilización por la propia mujer o, en su caso, su cónyuge femenino.
b) La donación con fines reproductivos.
c) La donación con fines de investigación.
d) El cese de su conservación sin otra utilización.
La utilización por la propia mujer o su cónyuge podrá efectuarse en cualquier momento mientras la mujer reúna los requisitos clínicamente adecuados para la realización de la técnica de reproducción asistida (lo que constituye el plazo máximo de conservación). En caso de pareja separada, si la mujer deseara utilizarlos para su reproducción personal habría de contar con el consentimiento del ex-marido para la nueva transferencia que hubiera de realizarse, ya que los hijos serían de ambos.

En la donación con fines reproductivos los embriones son donados a parejas estériles que los necesitan. La donación es voluntaria, gratuita, anónima y altruista y precisa de un consentimiento escrito específico previo. Las receptoras y los hijos nacidos tienen derecho a obtener información general de los donantes, que no incluya su identidad. En circunstancias extraordinarias que comporten peligro cierto para la vida o la salud del nacido, o cuando proceda de acuerdo con las leyes procesales penales, podrá revelarse la identidad de los donantes, con carácter restringido y sin que ello modifique nunca la filiación establecida previamente.
En la donación con fines de investigación los embriones se ceden de forma altruista para proyectos de investigación biomédica en centros especialmente autorizados y con proyectos concretos también autorizados. El ejercicio efectivo de esta opción conllevará la suscripción de un consentimiento adicional y específico en el que se expliquen los fines que se persigan con la investigación y sus implicaciones.
El cese de su conservación sin otra utilización, que en el caso de los preembriones y los ovocitos crioconservados sólo será aplicable una vez finalizado el plazo máximo de conservación establecido en la Ley sin que se haya optado por alguno de los destinos mencionados en los apartados anteriores. La crioconservación de los ovocitos, del tejido ovárico y de los preembriones sobrantes se podrá prolongar hasta el momento en que se considere por los responsables médicos, con el dictamen favorable de especialistas independientes y ajenos al centro correspondiente, que la receptora no reúne los requisitos clínicamente adecuados para la práctica de la técnica de reproducción asistida.

4.- Obligación de renovación del consentimiento respecto de los embriones criopreservados
Cada dos años como mínimo se solicitará de la mujer o de la pareja progenitora la renovación o modificación del consentimiento. Si al vencimiento de dos periodos de conservación consecutivos fuera imposible obtener de la mujer o la pareja progenitora la renovación del consentimiento correspondiente, habiendo sido previamente requerida por el centro de forma fehaciente (burofax con acuse de recibo, carta certificada con acuse de recibo, telegrama con acuse de recibo, carta notarial, etc.), los preembriones quedarán a disposición de este centro, que podrá destinarlos a cualquiera de los fines citados en el apartado 3, manteniendo las exigencias de confidencialidad y anonimato establecidas, así como la gratuidad y ausencia de ánimo de lucro.

5. En relación con la posibilidad de tener un hijo póstumo
En caso de fallecimiento del varón, sólo podrá determinarse legalmente la filiación si el material reproductor de éste se encontrase en el útero de la mujer en la fecha de la muerte, excepto si el marido o el varón no unido por matrimonio hubiesen prestado su consentimiento en el documento de consentimiento informado de las técnicas, en escritura pública, testamento o documento de instrucciones previas, para que su material reproductor pueda ser utilizado en los doce meses siguientes a su fallecimiento para fecundar a su mujer. Este consentimiento podrá ser revocado en cualquier momento con anterioridad a la realización de las técnicas.
Firma de los interesados: Página 5 de 6Asimismo, previene la ley de reproducción que se entenderá otorgado el consentimiento del varón fallecido a la fecundación post mortem de su mujer (tanto si es pareja casada o no), cuando ésta hubiera estado sometida a un proceso de reproducción asistida ya iniciado para la transferencia de preembriones constituidos con anterioridad a la fecha de fallecimiento del marido. Desde el punto de vista médico, se considera iniciado el tratamiento cuando la paciente recibe la primera dosis de la medicación necesaria para el procedimiento.


Información tomada de la Sociedad Española de Fertilización (SEF).

FIV (Fecundación in Vitro) Riesgos


Los principales riesgos de este procedimiento terapéutico son:
  1.  Embarazo múltiple: El riesgo de embarazo múltiple está relacionado con la edad de la mujer, el número de embriones transferidos al útero y la calidad de los mismos. En pacientes jóvenes y con embriones de buena calidad, la conducta más recomendable es transferir uno o dos embriones en los primeros intentos. La transferencia de tres embriones se suele indicar en pacientes de edad avanzada sin embriones de buena calidad, o ante fracaso de transferencias previas de menor número de embriones. En el Registro de la Sociedad Española de Fertilidad de 2005 la tasa de embarazos múltiples es del 26.1% con embriones frescos y 18.2% con congelados. La gestación de dos o más fetos supone un aumento de los riesgos médicos para la madre y los niños, tales como incremento de la patología del embarazo, prematuridad, bajo peso al nacimiento y complicaciones neonatales severas. La gravedad de esta complicación se incrementa de manera paralela al número de fetos. La gestación múltiple se acompaña igualmente de un aumento de las dificultades sociales, económicas y laborales de los padres.
  2. Síndrome de hiperestimulación ovárica: En ocasiones, la respuesta ovárica al tratamiento es excesiva, se desarrolla un gran número de folículos, aumenta el tamaño ovárico y se eleva considerablemente la cantidad de estradiol en sangre. Además, el desarrollo de este síndrome tiene relación directa con la administración del fármaco necesario para la maduración final de los ovocitos (HCG) y la consecución de embarazo. Se clasifica en leve, moderada y severa, siendo esta última excepcional (menos de un 2 %) y se caracteriza por acumulación de líquido en el abdomen e incluso en el tórax, así como por alteraciones de la función renal y/o hepática. En casos críticos se puede asociar a insuficiencia respiratoria o alteraciones de la coagulación. Puede precisar hospitalización y tratamiento médico-quirúrgico y sólo excepcionalmente se hace aconsejable la interrupción del embarazo.
  3.  Embarazo ectópico. Consiste en la implantación del embrión fuera del útero, habitualmente en las trompas. Excepcionalmente puede coexistir con un embarazo situado en el útero. Se produce en un 3 % de los casos.
  4.  Aborto: La incidencia de abortos es discretamente superior a la observada en embarazos espontáneos (15.5% con embriones frescos y 30.1% con congelados en el Registro SEF de 2005).
  5. Edad avanzada, el consumo de tabaco y las alteraciones importantes del peso corporal aumentan el riesgo de complicaciones durante el tratamiento, embarazo y para la descendencia, requieren adaptaciones en el tratamiento necesario para la estimulación ovárica y reducen las tasas de éxito.
  6. Defectos congénitos y alteraciones cromosómicas de los hijos: los datos actuales sugieren que en los niños nacidos de FIV/ICSI puede incrementarse ligeramente el riesgo de anomalías congénitas y cromosómicas, sin que se haya podido establecer con exactitud la causa de este aumento. Por ello puede ser aconsejable realizar técnicas de diagnóstico prenatal como ecografías, amniocentesis o biopsia de corion.
  7. Riesgos psicológicos. Pueden aparecer trastornos psicológicos como síntomas de ansiedad y síntomas depresivos, tanto en el hombre como en la mujer. En algunos casos, pueden surgir dificultades en la relación de pareja (sexual y emocional) y niveles elevados de ansiedad en el período de espera entre la aplicación de la técnica y la confirmación de la consecución o no del embarazo, así como ante los fallos repetidos de la técnica.
  8. Riesgos de la anestesia que se detallan en el consentimiento informado específico.
  9. Otros riesgos y complicaciones que excepcionalmente se pueden producir:
    •  Reacciones adversa o intolerancia a la medicación.

    •  Infección peritoneal.
    • Complicaciones de la punción folicular.
      • Hemorragia grave por punción accidental de vasos sanguíneos o del propio ovario.
      • Punción de un asa intestinal u otras estructuras.
    • Torsión ovárica.
    • Cancelación de la estimulación ovárica por ausencia o inadecuado desarrollo folicular o por excesiva respuesta a los tratamientos.
Información tomada de la Sociedad Española de Fertilización (SEF)

FIV (Fecundación in Vitro) Resultados


Los factores que condicionan la probabilidad de gestación son: la causa de la esterilidad, la edad de la paciente, el número de ovocitos obtenidos y de embriones finales de buena calidad.
Sin embargo, hay que tener presente que no todas las pacientes que inician el tratamiento logran el desarrollo folicular adecuado para ser sometidas a la punción, y ni todas las pacientes con punción ovárica tienen transferencia de embriones, ya que en algunos casos fracasa la obtención de óvulos, la fecundación o el desarrollo embrionario precoz. Por ello, el resultado del tratamiento se puede expresar como porcentaje de gestaciones sobre el total de ciclos iniciados, sobre ciclos con punción folicular y sobre ciclos con transferencia.
El Registro FIV/ICSI de la Sociedad Española de Fertilidad del año 2005 refería unas tasas de embarazo del 30.1% por ciclo iniciado, 33.9% por punción y 38.1% por transferencia.
El 80% de las gestaciones se obtienen en los tres primeros ciclos de FIV/ICSI con transferencia embrionaria satisfactoria, por lo que el fracaso hace necesario discutir con el equipo asistencial la conveniencia de emprender más tratamientos.
Entre un 40% y 60% de las pacientes obtienen embriones aptos para preservar mediante congelación, teniendo en cuenta que solo serán congelados aquellos con características biológicas de viabilidad.
De estos embriones congelados, un 50-70% sobreviven tras la descongelación y son válidos para su transferencia a la cavidad uterina. La tasa de embarazo por transferencia de embriones congelados en el Registro FIV/ICSI de la Sociedad Española de Fertilidad del año 2005 es el 21.1 % por descongelación y 25.7% por transferencia.

Información tomada de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF)

FIV (Fecundación in Vitro) Procedimiento


La Fecundación in Vitro y la Microinyección Espermática comienzan habitualmente con la estimulación de los ovarios mediante el uso de fármacos, cuya acción es similar a la de ciertas hormonas producidas por la mujer. Los medicamentos empleados incluyen un prospecto que el paciente debe consultar, teniendo la posibilidad de solicitar al personal sanitario del Centro cualquier aclaración al respecto. La finalidad de este tratamiento es obtener el desarrollo de varios folículos, en cuyo interior se encuentran los óvulos. Con el fin de evitar la ovulación espontánea se asocian otros medicamentos con acción hormonal.
El proceso de estimulación ovárica se controla habitualmente con análisis en sangre de los niveles de ciertas hormonas ováricas y/o ecografías vaginales que informan del número y tamaño de los folículos en desarrollo. Si se obtiene el desarrollo adecuado, se administran otros medicamentos para lograr la maduración final de los óvulos.
Muchos de los medicamentos utilizados son inyectables, y su presentación permite la autoadministración por la paciente. Las dosis y pautas de administración se adaptan a las características clínicas de cada paciente, y la respuesta al tratamiento puede ser variable. Ocasionalmente se utilizan de forma asociada otros tipos de medicamentos.
Los óvulos se extraen mediante punción de los ovarios y aspiración de los folículos, bajo visión ecográfica y por vía vaginal. Esta intervención es realizada habitualmente en régimen ambulatorio y requiere anestesia y observación posterior durante un periodo variable.
Los óvulos (ovocitos) obtenidos se preparan y clasifican en el laboratorio. El número de óvulos que se extraen en la punción, su madurez y calidad no puede predecirse con exactitud. Una vez obtenidos los óvulos, el laboratorio deberá disponer de los espermatozoides procedentes de la pareja, o de un donante anónimo, en los casos que así proceda. El semen se prepara en el laboratorio con el fin de seleccionar los espermatozoides más adecuados para la fecundación.
Si se realiza Fecundación in Vitro (FIV), los óvulos y espermatozoides se cultivarán en el  laboratorio conjuntamente en condiciones favorables para su unión espontánea (fecundación).
Si se realiza Microinyección Espermática (ICSI), se inyectará un espermatozoide dentro de cada uno de los óvulos maduros que se hayan recuperado.
Al día siguiente de la FIV o ICSI se determinará el número de óvulos fecundados y en los días sucesivos de cultivo se valorará el número y la calidad de los preembriones que continúen su desarrollo. Los preembriones se mantendrán en el laboratorio por un periodo de 2 a 6 días tras los que se procederá a la transferencia.
La transferencia embrionaria consiste en el depósito de los embriones en la cavidad uterina a través de la vagina. Es un procedimiento ambulatorio que habitualmente no precisa anestesia ni ingreso. Con la finalidad de favorecer la implantación embrionaria se prescribe también un tratamiento hormonal.
El número de preembriones transferidos al útero no puede ser superior a tres en un ciclo, por mandato legal. Los pacientes recibirán del equipo biomédico la información necesaria para decidir el número de embriones que se deben transferir, con el fin de obtener el embarazo y evitar en lo posible la gestación múltiple.
Finalmente, en caso de existir preembriones viables sobrantes de un ciclo de Fecundación in Vitro se preservarán mediante congelación. Los posibles destinos de los preembriones criopreservados están legislados.
En algunos casos, las técnicas habituales de FIV e ICSI pueden complementarse con otros procedimientos sobre los gametos o embriones destinados a mejorar la capacidad de implantación embrionaria (eclosión asistida, extracción de fragmentos, etc).

Información tomada de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF)

FIV (Fecundación in Vitro) ¿en qué consiste?


La Fecundación in Vitro es un tratamiento que consta de procedimientos médicos y biológicos destinados a facilitar la unión de óvulos (ovocitos) y espermatozoides en el Laboratorio, y obtener embriones que serán introducidos en el útero para lograr la gestación.
La Fecundación in Vitro puede realizarse mediante dos procedimientos diferentes: Fecundación in Vitro convencional o FIV, en la que el óvulo y espermatozoide se unen de forma espontánea en el laboratorio; y la Microinyección Espermática o ICSI, en la que la fecundación se realiza inyectando un espermatozoide en cada óvulo.
De la fecundación se obtienen los preembriones, que son el grupo de células resultantes de la división progresiva del óvulo desde que es fecundado hasta 14 días más tarde. Sólo deben generarse un número de preembriones en cada ciclo reproductivo que, conforme a criterios clínicos, garantice posibilidades razonables de éxito reproductivo de cada caso.
Un número limitado (entre 1 y 3) de los preembriones obtenidos será transferido al útero para conseguir la gestación. El resto de embriones viables, si lo hubiera, serán congelados para ser destinados a los fines legalmente establecidos.

Información sacada de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF)

En busca del bebé prometido

En mi juventud, lo importante de usar protección en las relaciones sexuales no era la transmisión de enfermedades sexuales, esto se quedaba corto ante el miedo de quedarse embarazada. Ahora pasados los años y tras leer mucho sobre el tema del embarazo, uno se da cuenta de la probabilidad real de conseguir un embarazo. Vale que depende de la edad, que las probabilidades disminuyen según pasan los años, pero la cantidad de cosas que deben pasar al mismo tiempo para conseguirlo es abrumadora. De hecho a veces me pregunto, en tono de coña, cómo es posible que no nos hayamos extinguido como especie.

En el "mundo" que me rodea, entendiendo este como familia, amigos y conocidos, casi todas las mujeres nos hemos planteado resolver primero nuestra vida, hablo de estabilidad sentimental y económica, antes de ponernos a traer niños al mundo. Es una manera de dar la estabilidad que merecen estos pequeños seres ante la situación actual del mundo en que vivimos, pues queremos para ese futuro proyecto la misma seguridad que nuestros padres nos dieron a nosotros. El problema es que cuando lo logramos ya andamos sobre los 30 y pico y nos encontramos con que no es tan fácil hacer un bebé como creíamos.

Y esta es la situación exacta en la que me encuentro desde hace 2 años. Por fin tengo la estabilidad deseada y el instinto maternal hiperdesarrollado, sin embargo el bebe prometido no llega. 
Cuando ya llevábamos un año en el intento empecé a visitar ginecólogos en busca de soluciones, a usar test de ovulación y a tomar ácido fólico a diario, no hubo resultado. 

Tras año y medio de búsqueda infructuosa decidimos apuntarnos al programa de fertilidad de la seguridad social. Tras varios meses de análisis, ecografías, espermogramas y demás pruebas de diagnóstico de infertilidad, hace unos meses recibimos los resultados, no tienen ni idea de lo que pasa porque todas las pruebas salen normales. En un principio pensamos que esto nos relegaría al final de la lista de espera, pues supusimos que tendrían preferencia aquellas parejas con problemas específicos, así que nos olvidamos un poco del tema. Sin embargo 2 meses después del diagnóstico me citaron en consulta y me dieron un listado enorme de medicamentos para empezar cuanto antes con el tratamiento, en mi caso una FIV (Fecundación in Vitro).

Y en este punto estamos, al comienzo de un proyecto de FIV que me gustaría compartir por dos razones, la primera es que sirva de ayuda a aquellas mujeres que busquen información sobre el proceso y la segunda que aunque sea postFIV aquellos que están a mi alrededor puedan compartir mi experiencia. 

Espero que la búsqueda del bebé prometido sea un éxito, pero si no lo es, tenemos claro que hay más opciones, hay muchos niños en el mundo que no han tenido suerte y que buscan unos padres que los quieran y nosotros tenemos mucho amor que dar, por lo que si esto no funciona nuestro próximo proyecto es la adopción.

Las primeras entradas de este blog las usaré para publicar la información general que me dieron sobre la técnica. Después escribiré sobre mi experiencia personal.